Cuando el cuerpo entra en contacto con el alérgeno, sus células liberan principalmente histamina, que es la principal causante de los síntomas de la rinitis.
Los alérgenos más frecuentes suelen ser los pólenes, los ácaros del polvo doméstico, los animales y los hongos de la humedad. Por ello es importante mantener la limpieza de nuestros hogares y cambiar periódicamente sábanas y fundas.
Factores de riesgo de rinitis alérgica
Las alergias pueden afectar a cualquier persona, pero hay más probabilidades de desarrollar rinitis alérgica si hay antecedentes de alergias en la familia.
Tener asma o eccema atópico también puede aumentar el riesgo de rinitis alérgica.
Algunos factores externos pueden desencadenar o empeorar la rinitis como humo de tabaco, productos de limpieza, temperaturas frías, humedad ambiental, días de viento, contaminación atmosférica, lacas y perfumes.